domingo, 24 de abril de 2016

Bibliotecas del mundo - La Biblioteca de Alejandría, Egipto



Creada pocos años después de la fundación de la ciudad por Alejandro Magno en 331 a.C., tenía como finalidad compilar todas las obras del ingenio humano, de todas las épocas y todos los países, que debían ser «incluidas» en una suerte de colección inmortal para la posteridad. A mediados del siglo III a.C., bajo la dirección del poeta Calímaco de Cirene, se cree que la biblioteca poseía cerca de 490.000 libros, una cifra que dos siglos después había aumentado hasta los 700.000, según Aulo Gelio. Son cifras discutidas –otros cálculos más prudentes les quitan un cero a ambas–, pero dan una idea de la gran pérdida para el conocimiento que supuso la destrucción de la biblioteca alejandrina, porque destruir bibliotecas es una de las aficiones preferidas dela humanidad en las guerras, la desaparición completa del extraordinario patrimonio literario y científico que bibliotecarios como Demetrio de Falero, el citado Calímaco o Apolonio de Rodas supieron atesorar a lo largo de decenios. Sin duda, la desaparición de la Biblioteca de Alejandría constituye uno de los más simbólicos desastres culturales de la historia, comparable tan sólo con la quema de libros que siguió a la toma de Constantinopla por los cruzados en 1204 o la que tuvo lugar en 1933 en la Bebelplatz de Berlín a instancias del ministro de propaganda Joseph Goebbels; eso por no hablar del incendio de la biblioteca de Bagdad, en 2003, ante la pasividad de las tropas estadounidenses.






No resulta fácil señalar el momento exacto en que se produjo la destrucción de la Biblioteca de Alejandría. El hecho está envuelto en mitos y tinieblas. La primera información al respecto se remonta al año 47 a.C. En la guerra entre los pretendientes al trono de Egipto, el general romano Julio César, que había acudido a Alejandría para apoyar a la reina Cleopatra, fue sitiado en el complejo palacial fortificado de los Ptolomeos, en el barrio de Bruquión, que daba al mar y donde seguramente se emplazaba la biblioteca de los «Libros regios» así como el Museo. César se defendió bravamente en el palacio, pero durante un ataque se produjo en el arsenal un incendio que se extendió a una sección del palacio. Entonces se habrían quemado numerosos libros que el propio César pretendía transportar a Roma

Con la caída de Antonio y Cleopatra y el consiguiente hundimiento del reino ptolemaico de Egipto, que cayó en manos de Roma, Alejandría fue entrando en una lenta e inexorable decadencia, y con ella también su Biblioteca. Ciertamente, ésta siguió atrayendo a estudiantes y sabios, como Diodoro Sículo o Estrabón, y su fama rebasaba las fronteras. Pero ya no existía una corte real propia que se preocupara por dotarla, y la ciudad egipcia perdía empuje ante Roma, la capital del Imperio. El carácter de la Biblioteca evolucionó. Se abandonó la pretensión de totalidad que tuvieron los primeros Ptolomeos, ansiosos de recopilar todo el saber, incluido el de otros pueblos no griegos, como las tradiciones egipcias y judías o los himnos de Zoroastro, que fueron convenientemente traducidos al griego. Las diversas crisis del siglo II, como la terrible peste Antonina que asoló Egipto, y sobre todo del siglo III, repleto de usurpaciones políticas y graves conflictos, tuvieron repercusiones muy negativas para la vida cultural de la ciudad y en particular para la conservación de los libros de la Biblioteca. Para colmo de males, en el año 272 el emperador Aureliano arrasó Alejandría en el transcurso de su campaña contra la reina Zenobia de Palmira. Años después, bajo el reinado de Diocleciano, la urbe sufrió otra importante devastación que afectó al complejo palacial.

martes, 3 de noviembre de 2015

Bibliotecas del mundo - Biblioteca del Monasterio de Admont







La Biblioteca del Monasterio de Admont, con unas dimensiones de 70 metros de largo, 14 metros de ancho y 13 metros de altura, es la biblioteca monacal más grande del mundo. Está localizada en la pequeña localidad austriaca de Admont, perteneciente al distrito de Liezen en el estado de Estiria. Fue construida en 1776 con diseño del arquitecto Joseph Hueber siguiendo el encargo del monarca Abbot Matthäus Offner.


Contiene alrededor de 200.000 volúmenes, que muestran la importante evolución artística e histórica de la literatura a través de los siglos: son 70000 libros restaurados y miles de manuscritos los que se guardan bajo su cúpula barroca y 530 los incunables que colman sus estanterías. El techo está formado por siete cúpulas, decoradas con frescos de Bartolomeo Altomonte que muestran las etapas del conocimiento humano hasta el punto más alto de la Revelación Divina. La luz es proporcionada por 48 ventanas y la arquitectura y el diseño expresan los ideales de la Ilustración, contra los que las esculturas de Josef Stammel de Las últimas cuatro cosas hacen un contraste llamativo.
La abadía posee más de 1.400 manuscritos, el más antiguo de los cuales, de la Abadía de San Pedro en Salzburgo, fue el regalo de su fundador, el arzobispo Gebhard, y acompañó a los primeros monjes a vivir aquí, así como más de 900 incunables. También se halla entre sus joyas el manuscrito iluminado conocido como la Biblia de Admont.

viernes, 2 de octubre de 2015

Bibliotecas del mundo - Biblioteca Real del Monasterio del Escorial










¡Tengo esta biblioteca metida en el alma, desde pequeña he recorrido cada rincón de sus paredes y de su maravilloso techo!

Toda su obra nos acerca a las artes: filosofía, teología, la música, las matemáticas.... Si tenéis oportunidad, es de obligatoria visita.

Se trata de una cámara acorazada llena de tesoros bibliográficos. ¡Estáis avisados!



Desde mi casa veo la fachada Sur. con unos prismáticos 


Impresiona por varios motivos. Visitamos la bella sala rectangular, de 55 metros de longitud, con globos terráqueos y astrolabios en el centro y frescos de Pellegrino Tibaldi, un artista muy cercano a Miguel Ángel, en el techo. Recuerda, en cierta medida, al de la Capilla Sixtina. Permanece casi igual que en 1593. En las estanterías dóricas, de maderas nobles, diseñadas por Juan de Herrera y muy bien conservadas, unos 14.000 libros impresos, colocados de manera muy peculiar: con los cantos de las hojas hacia fuera.

Ahora os informo de su historia:

La biblioteca fundada por Felipe II en el Monasterio del Escorial no sólo responde a una de las principales preocupaciones que tuvo el Rey a lo largo de su vida, la del coleccionismo y atesoramiento de libros, sino también a uno de los ideales fundamentales del humanismo. De hecho, humanistas de gran talla, como Juan Páez de Castro, Juan Bautista Cardona, Antonio Agustín, Ambrosio de Morales, Benito Arias Montano, etc., colaboraron en los planes del monarca de crear una biblioteca regia.

En los textos en los que le expusieron sus pareceres sobre este ambicionado proyecto, que aún se conservan, encontramos la explicación de que el actual recinto que conocemos como Salón Principal o Salón de los Frescos contara ya desde sus inicios con instrumentos matemáticos, astrolabios, esferas armilares, globos terrestres, dibujos y grabados, reproducciones de fauna y flora, monetario y medallero, etc., aunque el fondo principal fuera siempre el bibliográfico. Este fondo se originó a partir de la propia colección privada del rey Felipe II y fue organizado inicialmente por Benito Arias Montano, con la ayuda de Fray José de Sigüenza.

La decoración pictórica del Salón Principal fue encargada al maestro Pellegrino Tibaldi. El destino de este recinto fue desde el principio albergar obras impresas en la magnífica estantería clasicista diseñada por el arquitecto Juan de Herrera. Este gran salón quedó instalado definitivamente en 1593. Los manuscritos se custodiaron en un salón contiguo, pero de dimensiones más reducidas y carente de ornamentación al fresco.

Aunque la Biblioteca ha pasado por momentos dramáticos, incendios y guerras que destruyeron o hicieron desaparecer parte de sus fondos, sigue siendo una de las más importantes de España: conserva cerca de 6000 manuscritos (árabes, latinos, griegos, castellanos, hebreos, italianos, franceses, catalanes, valencianos, gallegos y portugueses), los incunables se acercan a los 500, los ejemplares impresos del siglo XVI son casi once mil, la colección de grabados supera los 2000, la de monedas las 2200, la de dibujos los 900; hay, además, 2 archivos, 1 de documentos y otro de música, una colección de “auténticas” de las reliquias y un buen número de libros de cuentas. 



Entre las obras más destacadas se pueden enumerar: el Códice Áureo (siglo XI), varios códices ordenados por el rey Alfonso X el Sabio, como dos ejemplares de las Cantigas de Santa María, el Libro de los juegos de ajedrez, dados y tablas ordenado o el Lapidario (siglo XIII), el libro del Apocalipsis figurado de la Casa de Saboya (siglo XV), un ejemplar del Beato de Liébana (siglo X), un Breviario de Carlos V en cuatro volúmenes, los códices Vigilano y Emilianense (siglo X), el Ceremonial para la coronación de los reyes de Castilla y Aragón(siglo XIV), la Crónica Troyana (siglo XIV), el libro sobre las Utilidades de los animales (siglo XIV), etc. Se conservan, además, cuatro obras autógrafas de Sta. Teresa de Jesús: Vida, Camino de perfección, Modo de visitar los conventos, Fundaciones. El libro más antiguo de la biblioteca es una obra de San Agustín sobre el Bautismo, copiado probablemente en el siglo VI.

Esta biblioteca sigue ocupando la misma sede que la viera nacer y mantiene vivo su aspecto original.

Hasta la desaparición de los monjes jerónimos fueron ellos los encargados de su funcionamiento. En 1885, por Real Orden del 12 de octubre, se establecen las normas concretas para hacer efectiva la entrega de la Biblioteca Regia Laurentina a la Orden de San Agustín.


En cumplimiento de esa orden, fue nombrado el P. Pedro Fernández Miranda representante de los agustinos y se designó el personal preciso para actualizar el inventario. La actualización duró desde octubre de 1885 hasta junio de 1886: el día 28 de ese mes se firmaron los cuadernos de entrega y el 15 de julio se abrió el salón de estudio a los investigadores.



Podéis visitar el monasterio por 10 durillos de nada, y os aseguro que la visita vale la pena.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Bibliotecas del mundo, La Biblioteca Joanina. Coímbra, Portugal




Hoy nos vamos a Portugal.


La Biblioteca Joanina es la biblioteca de la Universidad de Coímbra, erigida en el siglo XVIII por el rey Juan V de Portugal. Está situada en el patio de la Facultad de Derecho, forma parte de la Biblioteca General de la Universidad de Coímbra. Fue también conocida como Biblioteca de Cámara. Su estilo es marcadamente rococó, con lo que no nos vamos a aburrir nada mientras la contemplamos, siendo reconocida como una de las más originales y espectaculares bibliotecas barrocas europeas. Además de lugar para la investigación, el espacio se utiliza frecuentemente como sala de conciertos, exposiciones y otros eventos. Está claro que ya que tenemos la biblioteca hay que sacarle algo de rentabilidad.


Su construcción comenzó en el año 1717, en el exterior del primitivo perímetro urbano islámico, sobre la antigua cárcel del Palacio Real, seguro que alguien se llevó la comisión por la venta de la cárcel, con el objetivo de albergar la biblioteca universitaria de Coímbra. Las obras concluyeron en 1728.

Fue construida según el "Proyecto Real de reforma de los estudios universitarios"; consecuencia de la difusión de las ideas de la Ilustración en Portugal.


El maestro de obras fue João Carvalho Ferreira. La decoración se realizó algunos años más tarde, en vísperas de la Reforma Pombalina; los frescos de los techos y cornisas fueron pintados por Antonio Simões Ribeiro, pintor, y Vicente Nunes, dorador. El gran retrato del rey se atribuye al italiano Domenico Dupri y la pintura y dorado de los estantes fue hecha por Manuel da Silva. El mobiliario, en maderas exóticas brasileñas y orientales, fue ejecutado por el tallador Francesco Gualdini.

En la puerta de la biblioteca se muestra un cartel que reza

Construido para sabiduría de los Lusos. Libros lideran; Soldados y brazos, trabajan.


Su exterior se asemeja a un gran paralelepípedo con una portada de estilo barroco, coronada por un gran escudo del monarca que la mandó construir: Juan V.El interior consta de tres salas que se comunican entre sí a través de arcos idénticos al de la portada. Las paredes de las salas están completamente cubiertas de estantes decorados con motivos chinos, los portugueses no solo colonizaron Brasil, Macao en china sigue siendo portuguesa, variando de una a otra el color del fondo. Así, en la primera sala los motivos dorados contrastan con el fondo verde; en tanto que en la segunda resaltan sobre un fondo rojo y, finalmente, en la tercera el fondo es negro.

Todo el interior está presidido por un retrato del rey Juan V que, colocado en lo alto de la pared de la última sala, funciona como punto de fuga. La nave central se asemeja a una capilla donde el retrato del rey Juan V ocupa el lugar del altar. La moldura dorada del cuadro simula una cortina que se abre para mostrar en una "espléndida composición alegórica" al rey. Lo cual significa que por muy republicano que sea el país no tiene por qué cambiar su historia.

La Joanina reúne cerca de 70.000 volúmenes, la mayor parte de los cuales están en la planta principal; la única abierta al público de las tres de las que consta el edificio. En ella se conservan los principales fondos de Libro Antiguo (documentos hasta 1800) de la Universidad.

Sus cerca de 1250 m2 actuales se obtuvieron con la disposición de dos niveles de sótanos para depósito y salas de trabajo.

¿A que estáis esperando para ir a visitarla?

martes, 28 de julio de 2015

Bibliotecas del mundo. Biblioteca de Stuttgart (Alemania)

 

 
 

En 2009 el proyecto del arquitecto coreano Eun Youn Yi ganó el concurso internacional para construir la nueva biblioteca pública de Stuttgart. Desde el exterior, simula un cubo de rubik con sólo dos colores; pero en el interior, resalta lo monocromo y el minimalismo. Las diferentes salas están dispuestas en un cubo monolítico blanco con dos pisos en el sótano y nueve niveles por encima.

“Stadtbibliothek am Mailänder Platz” es el nombre oficial de la nueva biblioteca en Stuttgart que fue inaugurada a finales de octubre. Sin embargo, la mayoría de la gente se refiere a ella, desde el inicio de las obras hace tres años, como “la biblioteca 21” junto a la estación. Fueron invertidos 79 millones de Euros para construir una biblioteca dotada de los estándares más actuales.


El cubo tiene 44 x 44 metros de base y 40 metros de altura. El envoltorio del edificio consta de una fachada doble: La parte exterior con ladrillos de cristal y la interior es una fachada muro cortina, que ayuda a regular las condiciones térmicas del edificio. Ésta última debe proteger el mundo de los libros y de la cultura contra el ajetreado mundo exterior, según Young Yi y su concepto arquitectónico para esta biblioteca fue concebirla hacia el interior. Los pasillos entre las dos fachadas pueden aprovecharse como paseos. Por las noches fascinan por su iluminación de color azul.

En el núcleo del edificio hay superpuestos tres espacios: una sala de eventos en el subterráneo, un espacio central de cuatro pisos de 14x14x14 metros, de color blanco y totalmente vacío por encima, considerado “el corazón” de la biblioteca, el centro espacial y meditativo del edifico entero y en el piso superior, unas galerías de lectura que se extienden por cuatro plantas.



Las galerías y las estanterías de libros parecen retroceder piso por piso. De esta manera el edificio parece extenderse hacia la luz, como si se tratara de unas terrazas.



La antigua Bibliothèque nationale de France en Paris del siglo XVIII dio el patrón arquitectónico para dichas galerías.

El hall tiene una forma circular y es íntegramente de color blanco. Es un enclave de paz y de pensamiento en medio del concurrido barrio banquero y la estación central de Stuttgart.

La biblioteca es increíble, tiene forma de cubo con dos plantas subterráneas y nueve en alzado (las que veis sólo son las de arriba, las plantas de abajo están cubiertas) con una sala de eventos en el subterráneo, un espacio central (una sala donde no hay nada, todo de color blanco y que al mirar hacia arriba ves las ventanas de las plantas), y en el piso superior, las galerías de lectura distribuidas en cuatro plantas que veis en las fotografías.



Impresiona mucho caminar por las diferentes plantas y entre los pasillos. Se ve todo tan blanco, tan puro. Se pueden recorrer las secciones dedicadas a la literatura fantástica y a la juvenil y encontrar varias ediciones alemanas de autores españoles como Carlos Ruiz Zafón, Care Santos y Laura Gallego García.

Entre los pasillos hay estas especies de sillones/butacas muy cómodas y tienen enchufes para el portátil.



La biblioteca está en Milan Platz 1, 70173, Stuttgart,


















jueves, 23 de julio de 2015

Bibliotecas del Mundo. Biblioteca Real Danesa, Copenhagen


El Diamante Negro es un impresionante edificio perteneciente a la Universidad de Copenhague, cuyos servicios bibliotecarios cuentan con cuatro espacios en la ciudad.

Construida en 1999, esta extensión de la Universidad de Copenhague lleva merecidamente el nombre con el que es conocida, ya que sus brillantes paredes de color negro reflejan luminosamente el mar y el cielo.

La construcción del Diamante Negro Es una verdadera proeza de la ingeniería, la arquitectura y el arte. El edificio en realidad está formado por dos cuerpos unidos por un atrio luminoso que conecta también la ciudad con el mar, y el antiguo edificio de la Biblioteca con el nuevo. La fachada es de hierro y vidrio; para su construcción se empleó una tonelada de vigas de hierro por metro cuadrado. El techo tiene 200 metros cuadrados de superficie y fue decorado por el artista Per Kirkeby.

Para saberlo todo acerca del Diamante Negro, lo mejor es comenzar por el mostrador de información. Se encuentra en el puente entre el Diamante y el antiguo edificio de la biblioteca. Aquí encontrarás especialistas que te informarán acerca de la Biblioteca y el uso del sistema informático, y también sobre las características del edificio y todo lo que puedes hacer aquí.

La Biblioteca Real de Dinamarca es una biblioteca localizada en Copenhague, (en danés, Det Kongelige Bibliotek ) y es la biblioteca nacional del Reino de Dinamarca y la biblioteca de mayor tamaño de todos los países escandinavos.

Todas las obras impresas en Dinamarca desde el siglo XVII están depositadas allí, alcanzando sus fondos hasta los primeros libros impresos en el país en 1482. Fue fundada por el rey Federico III de Dinamarca en el año 1648 con gran cantidad de obras europeas, pero sería privada hasta que en 1793 se abrió al público. 



Desde 1989 se ha fusionado con diversas bibliotecas universitarias como por ejemplo la biblioteca universitaria danesa de ciencias y medicina. también en el año 2008 el archivo de folklore danés se fusionó con esta biblioteca.

Sus fondos alcanzan más de treinta y dos millones de documentos, de los cuales seis millones son entre libros y publicaciones periódicas.

Cabe destacar que si bien la principal biblioteca se encuentra en Copenhague, dispone también de tres localizaciones más: una en Gothersgade, otra en Amager y una más en Nørre Alle.

El viejo edificio fue construido en 1906 por Hans Jørgen Holm. El hall central es una copia de una capilla en la catedral de Aachen.

Muchas obras importantes se encuentran aquí, incluyendo las de Hans Christian Andersen, curioso entorno para ir a leer cuentos.

 

 

 

martes, 21 de julio de 2015

Bibliotecas del mundo, La Biblioteca Central de Vancouver, Cánada















Diseñada por Moshe Safdie, la biblioteca pública central de Vancouver cuenta con siete niveles donde se encuentra de todo, desde libros para niños, hasta diarios de todo el mundo y un laboratorio de lenguas para el aprendizaje y práctica de idiomas. La estructura tiene semejanza con el coliseo romano.

La Biblioteca Central de Vancouver, la tercera biblioteca pública más grande de Canadá, fue abierta al público en 1995. En la actualidad posee un fondo muy variado de aproximadamente 1.300.000 artículos, repartidos entre libros, publicaciones periódicas, CDs, DVDs, etc.












El complejo posee dos grandes atrios en su ala sur, uno de ellos exterior (desde cuyas gradas se puede asistir como público de representaciones de teatro o actuaciones musicales) y el otro interior aunque muy luminoso, cubierto por un lucernario de vidrio, donde es posible disfrutar de un café o algo de comer sentado en alguna de sus cafeterías o restaurantes. Llama la atención la torre adyacente al edificio central, que está ocupada por varios negocios, oficinas, cafés y restaurantes.

La Biblioteca Central de Vancouver (Vancouver Public Library) se encuentra en la Calle Georgia, nº 350.





Podremos disfrutar de todo ello, así como del clásico préstamo de libros y de material multimedia con la tarjeta de la biblioteca, que es gratuita para los residentes o personas que tengan propiedades en Vancouver. Si no cumplimos este requisito podremos optar por tarjetas para no residentes, con las que podremos acceder a varios servicios, siendo algunas de ellas también gratuitas; o incluso tarjetas de invitados, con las que disfrutaremos del recinto, algunas actividades e Internet.


La Biblioteca Pública de Vancouver dispone de diferentes actividades enfocadas a un diverso y especializado público. Para los adultos que estén buscando trabajo se realizan tutorías y cursos, para enseñarles cuál es el mejor sitio donde buscar empleo, cómo usar a su favor los nuevos recursos tecnológicos y mejorar el currículum vitae, o cómo enfrentarse a una entrevista de trabajo.




Para los indecisos se realizan charlas sobre qué carrera escoger o cómo enfocar la que ya estudiamos.



Los emprendedores también tienen un hueco, ya que les orientarán sobre la mejor manera de abrir un negocio, elegir el mercado, cómo financiarse, cómo preparar un plan de negocio o cómo estudiar a la competencia para aprender de ella y superarla.

Para los adolescentes se realizan diversas actividades, concursos y quedadas. Los reclamos que suelen emplearse son la pintura, la música, la lectura, el deporte, el cine o cualquier tipo de nueva expresión que esté de moda o de actualidad.

Aparte de todas estas actividades, en el interior del edificio encontraremos restaurantes, cafeterías, algunas tiendas y espacios comerciales e incluso una guardería. Para nuestra comodidad, en las plantas subterráneas hay un aparcamiento público, por lo que no tendremos problemas para dejar el coche.




Cada edificio bibliotecario tiene un horario propio. Sin embargo este impresionante edificio abre de lunes a jueves de 10 a 21 horas, los viernes y sábados cierra a las 18 horas y los domingos podremos acceder a él desde las 12 horas hasta las 15 horas.




Simplemente por pasear entre la infinidad de libros y ejemplares o por adentrarnos en este extraordinario edificio, merece la pena acudir hasta él y visitarlo. ¡No os olvidéis contarnos vuestra experiencia!